El Príncipe de la Envidia: Leviatán

Una de las creaciones más bellas de Dios pasaría a ser uno de sus peores enemigos.

De un tamaño inimaginable, ojos como brasas y una escamosa, impenetrable coraza, el Leviatán será dueño de las más oscuras profundidades del océano hasta el día del Juicio Final.

¿Qué es, exactamente, esta bestia bíblica? ¿Hasta qué punto, en verdad, es una amenaza para toda la creación?

Leviatán (Imagen: Seres Mitológicos Wikia)

El quinto dia

Y entonces dijo Dios: Llénense las aguas de multitudes de seres vivientes, y vuelen las aves sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos. Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve […] Y vio Dios que era bueno.” (Génesis 1:20-21)

Creó Él a tres bestias primordiales que hasta ahora desafían los límites de la imaginación humana: A Behemoth, que domina la tierra, a Ziz, que domina los aires, y a Leviatán, que domina las aguas.

En el Antiguo Testamento, se menciona a dos Leviatanes: un macho y una hembra. Estas dos criaturas eran de una naturaleza malévola y caótica, sin embargo, y Dios comprendió que, de reproducirse, ellos y su descendencia acabarían con todo lo demás.

Dios entonces descendió sobre ellos, y mató a la hembra, alimentando con su carne a los seres del desierto.

Dios descendiendo sobre Leviatán (Imagen: NothingWavering)

En versiones posteriores, Leviatán es solo uno, descrito en el libro de Job (Job 41:12-34) cómo una enorme bestia similar a una serpiente o un dragón de gran poder y belleza, con escamas tan cercanas una a la otra que ni el aire las traspasa, además de que fácilmente resisten y destruyen espadas, lanzas y flechas. Leviatán posee las habilidades de escupir fuego y exhalar un fétido humo venenoso para cualquier ser viviente.

Retomando el tema de las tres bestias primordiales, Leviatán y Behemoth resaltan, ya que en el libro apócrifo de Enoc, Behemoth es la contraparte macho del Leviatán hembra. En el Apocalipsis, en el final de los tiempos, estos se enfrentarían en encarnizada lucha hasta que Dios descienda sobre ellos y les dé muerte a ambos. 

El juguete del apocalipsis

Hay doce horas en un día. En las primeras tres horas, Dios se sienta y aprende el Torá, las segundas tres horas Él se sienta y juzga al mundo. Las terceras tres horas, Dios alimenta al mundo entero, y en el cuarto periodo de tres horas, Dios juega con el Leviatán.

Esta es la primera de varias menciones que tiene Leviatán en el Talmud, libro sagrado de los judíos. No es solo creación de Dios, sino que también es un juguete.

Retomando lo que dice la Biblia, más específicamente el libro del Apocalipsis del Nuevo Testamento, el Leviatán es el mismísimo diablo, o Satanás, y su aspecto y derrota son descritos de las siguientes maneras:

(Apocalipsis 12:3) “Entonces apareció otra señal en el cielo: He aquí un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas.”

Siete cabezas (Imagen: ArtStation)

(Apocalipsis 20:1-3) “Y ví a un ángel que descendía del cielo con la llave del abismo y una gran cadena en su mano. Prendió al dragón, la serpiente antigua que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Lo arrojó al abismo y lo cerró y lo selló sobre él.”

A través de los tiempos, se asoció a Leviatán con una bestia llamada La Boca del Infierno, que devorará en el Juicio Final a todos los pecadores y no creyentes, para después morir a manos de Dios.

Después de ser acabado por Dios en una última batalla, la carne del Leviatán será servida a los más fieles siervos de Dios en un ostentoso banquete, y lo mismo con los otros dos monstruos primordiales, Behemoth y Ziz, este sería el eternamente alegre Banquete de los Justos, llevado a cabo en el paraíso.

leviatán en la divina comedia

Otras versiones de la historia retratan a Leviatán como una encarnación del caos previa incluso a la Creación, o que simplemente le otorgan un lugar diferente en ella como el demonio que gobierna el tercer círculo del Infierno, descrito en La Divina Comedia, de Dante Alighieri.

¿Y qué tiene de especial el tercer círculo del Infierno? Bueno, ahí moran las almas condenadas por el pecado capital de la envidia, cuyo eterno castigo es decidido por esta bestia marina.

Sea una retorcida obra del Señor, el caos mismo, ambos, o ninguno, lo cierto es que Leviatán ha infundado desde siempre el miedo en muchos, siendo una sola imagen de lo que nuestras mentes mortales y mundanas imaginan de él para pasar la noche sin pegar ojo.

Su poder conoce solo un límite, y ese es su Creador.

2 respuestas a “El Príncipe de la Envidia: Leviatán”

  1. Pensé que Leviatán era un villano de los cómics. ¡Que chida lectura! Me gusta lo que escribes.

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  2. Avatar de Alejandro Sepúlveda Monarrez
    Alejandro Sepúlveda Monarrez

    Ah, chihuahua… ¿qué no el Leviatán es un cachalote?

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