¿Qué tanto conoces sobre la música norteña? ¿Nada? Entonces aquí podrás encontrar un poco sobre su historia y sobre su evolución con el pasar del tiempo

La música norteña es uno de los tantos subgéneros de la música regional mexicana como lo podrían ser el mariachi, banda, sierreño y actualmente los corridos tumbados.

La importancia de la historia del norte de México en la historia del género

La historia de este subgénero nace en la década de 1940 en la zona norte de México (Nuevo León, Coahuila, Chihuahua, Sonora y Sinaloa) donde también se empezó a popularizar siendo conocida como música norteña, en la cual se usan instrumentos como guitarra clásica, bajo, acordeón y una que otra vez trompetas y cencerros.

En 1836, los colonos lograron su independencia después de vencer al ejército del general Santa Anna, en 1848. A raíz del triunfo intervencionista de Estados Unidos, fue cuando México se vio obligado a vender Nuevo México, California Norte y Texas. En 1853, Santa Anna vendió La Mesilla y en 1860 la Guerra de Secesión Estadounidense provocó la emigración de un gran número de gentes de diversas nacionalidades.

En todo este alboroto se puede explicar el porqué en el norte de México se cultiva el género musical que lleva una acordeón dándole cierto estilo sureño de los Estados Unidos

Durante la Revolución Mexicana, otra vez fue el norte de la República el escenario del ir y venir de tropas y pobladores. El Porfirismo recibió sus primeras derrotas en el norte (Chihuahua, Casas Grandes, Ciudad Guerrero).

Los sucesos del porfiriato se cantaron por todo México en forma de corrido y de esa forma, en la segunda década del siglo XX, el corrido fue el género musical que las personas antepusieron a los estilos de origen europeo ya que se practicaban en los estados norteños, integrándose también al repertorio de esas regiones

Después de los años treinta, es establecimiento de la música campesina y tradicional en el nuevo género llamado ranchero.

Desde que existe la música norteña es de los géneros más escuchados en el norte de México que no pueden faltar en alguna fiesta, junta familiar, bailes, etcétera. Habrá a quien le guste y a quien no pero no podemos negar que algunos de sus muchos ritmos son muy pegajosos y difíciles de no bailar al escucharla.