El trabajo de un gran investigador matemático italiano que ha dejado importantes logros en la geometría moderna. Acompáñame a ver de quién se trata.

Eugenio Calabi, matemático italiano, nació en Milán (Italia) en mayo de 1923, y fallecó el pasado 25 de septiembre de 2023 a la edad de 100 años en Beaumont, Bryan Mawr (EE.UU). A lo que consta del 2023 hasta este año, se le han dado varios homenajes, casi a nivel mundial, siendo estos para poder celebrar su imponente legado e importantes atribuciones a la geometría.  

Se mudó a los Estados Unidos junto con su familia a una edad intermedia, cursando así sus estudios en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), becado con una prestigiosa e importante beca: la Beca Putnam. Con esta beca también recibieron a Richard P. Feynman (premio Nobel de física), y John Milnor, con la Medalla Fields. En el año de 1950 leyó su tesis en la Universidad de Princeton sobre las propiedades de ciertos espacios geométricos conocidos como variedades de Kähler. 

Su trabajo como matemático ha dejado un buen logro en la geometría moderna. Era tanto su obsesión de moldear el espacio de una forma “preferida”. También optó por descubrir la solución al flujo de curvatura media en el año 1980, y la nombró como La parca (The Grim Reaper). Esto lo descubrió en una pausa para tomarse el té, mediante de  una conversación rodeado por sus colegas.

Para sus explicaciones acerca de sus trabajos, parecían acechar de una intuición o gusto estético. Según redactada el propio Calabi en una visita a España en septiembre del año 2000.

“La fuente principal de la intuición geométrica está, en última instancia, ligada a nuestras percepciones sensoriales del mundo. Por supuesto, a medida que llegamos a áreas más abstractas, uno tiene que interpretar lo que significa experiencia sensorial. Yo he tratado de hacer esto lo más visible posible para transmitir esta idea.” (Eugenio Calabi, matemático)

                                    

Sin embargo, su trabajo ha resultado tener demasiadas implicaciones en otros campos aplicados, como la física teórica. Tal y como describía el propio Calabi, los matemáticos “inventan mundos imaginarios, y los científicos deciden mucho más tarde si estos pueden albergar genuinas teorías científicas”. 

Hay un caso muy particular de este gran matemático se le conoce como el problema de Calabi. Durante casi más de 20 años, grandes matemáticos trataron de llevarlo a cabo pero abarcando soluciones contradictorias. Después de tanto tiempo, en 1978, Shing-Tung Yau lo resolvió, dando lugar a los espacios popularmente conocidos como variedades Calabi-Yau. Por este importante logro, la comunidad matemática internacional distinguió al matemático chino con la Medalla Fields en 1982.

Son demasiados y excelentes matemáticos, físicos, científicos, etc. Esto nos demuestra de lo que somos capaces de descubrir como funciona este mundo. Te invito a seguir leyendo más sobre este tipo de notas en Revista SOMOS CONALEP  ¡Hasta luego!