Júpiter es un planeta que está a tan solo un planeta de distancia. Este increíble planeta tiene un gas que, aquí lo conocemos como hidrógeno, pero el de Júpiter tiene algo que lo hace tan único, que incluso en la Tierra varios científicos lo intentaron recrear: hidrógeno metálico líquido, algo que hasta la fecha no ha podido ser replicado.

Gracias a la intensa gravedad de Júpiter, éste aún no puede ser poblado por los humanos o cualquier otro ser que necesite de oxígeno para vivir. También, con su gravedad forma su misma atmósfera de lunas que divagan hasta que son atraídas por ella Hasta la fecha tiene 79 confirmadas pero sospechan que son más.

Uno de los hechos históricos que ha llegado a mencionar por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), es que una vez, Júpiter salvó a la Tierra: un cometa (llamado Shoemaker Levy 9) se aproximaba a nuestro mundo. Éste iba a ser letal, incluso hubiera acabo con toda la humanidad definitivamente, pero gracias a la gravedad de este enorme planeta, se atrajo el meteorito hacia él. Éste hecho sucedió en 1994.

Uno de los datos que más me dejó fascinada es cómo se creo Júpiter: porque este planeta técnicamente es gaseoso (no líquido ni sólido), pero con su gravedad tan masiva atrae planetas relativamente pequeños y se quedan atrapados con éste, formando ese gran tamaño; y su solidez tan particular, ya que éste, a pesar de ser gaseoso, también tiene una estructura muy particular.

Cómo dato curioso, este próximo 26 de septiembre, Júpiter va estar demasiado cerca de la Tierra: tan cerca que será visible ala simple vista de ojo humano. Es impresionante, ¿no? Pequeño que es el universo y todo lo que oculta y lo mucho que hay por descubrir.

¡Me encantó y a la vez, me asusta! Si tan solo un planeta como Júpiter no hubiera existido, ahorita no estuviéramos como estamos. Y, si algo cambia, ¿la Tierra podría soportarlo?