La grande editorial Sanrio nos entrega el titulo de Único, el unicornio, lanzada en 1981 dirigida por Mami Sugino. La película nos da a conocer a un pequeño y tierno unicornio blanco al que fue otorgado un poder excepcional, el poder llevar la felicidad a todos los que le rodean, nada más tierno viniendo del universo de Sanrio.

Así se desembocan los celos de los dioses, quienes resentidos le ordenan al Viento del Oeste que lleve al pequeño a la Colina de Oblivion con el propósito de que se convierta en alguien olvidado y desterrarlo. Pero el Viento del Oeste se compadece del unicornio llevándolo a una isla que pensaba estaba deshabitada con la intención de que así, al no convivir con nadie, no pudiera utilizar sus poderes.

Pero su plan resulta saboteado por un pequeño diablito de la soledad; así, el Viento del Oeste se llevaría nuevamente a Único, pero esta vez, con el Viento de la Noche detrás por su persecución.

Este lo deja en un bosque que daría chance a conocer a la pequeña Katy, una gatita que vive con una anciana, que la gata piensa que es bruja viviendo con el sueño de ser humana algún día y que le enseñe magia. Gracias a los poderes de Único, la gata consigue transformarse en una joven con la que se embarca a una gran aventura contra un demonio, llamado Barón Ghost, quien se adueña de la apariencia de un apuesto joven.

El malvado demonio Barón Ghost no pierde tiempo en secuestrar a la recién convertida Kity, y la nueva misión de Único es rescatar a su nueva amiga.

Personalmente, opino que esta película es bastante buena cumpliendo con su próposito de ser sumamente adorable (incluso hasta que te dé diabetes de lo dulce que es) y sencilla, pues para el público infantil sería algo que disfrutarían más que nada.

La sencillez de su historia y los valores que se buscan transmitirle al público son algo que hace que esta película sea recordada, aunque probablemente tendrías que ser un gran fanatico de la cadena de Sanrio para poder mirar esta película con otro fin que no sea el de que un niño pequeño la vea.

En realidad su cometido no es el de entregar una historia profunda ni busca entregarle un desarrollo que te rompa la cabeza a sus personajes, ni mucho menos, si no algo ligero y light que puedas ver cuando tienes nada y todo en la cabeza; su apartado artistico, que ya saben que es algo que siempre llego a tocar en mis notas, es la caraterística de los ochentas, su estilo tierno y sus colores hacen que sea algo vivído y colorido. Su banda sonora siempre busca acompañar todo el film y hay una que otra canción que merece completamente la pena.

Siempre estaré interesada en lo que ustedes tengan que decir acerca de esta película tan azucarada y otras más, así que anímate a escribir tu opinión abajo, por mi parte, es todo, y te invito a que nos sigas leyendo en Revista SOMOS CONALEP. ¡Hasta pronto!